Escuela de Educación Básica Fisomisional «Mercedes Castro»
El 5 de
septiembre del año 1923, se dio principio a la fundación de una nueva casa de
Hermanas Franciscanas Misioneras de la Inmaculada, en la pequeña población de
La Esperanza. El día 21 de septiembre, se presentó en el convento de San Diego
el Reverendo Señor Arzobispo Dr. Don Manuel María Polit Laso, a confirmar el
nombramiento de la superiora, siendo designada la Madre María Avilés. Habiéndose
aceptado la fundación de la Escuela Católica de niñas que quiere fundar la
Srta. Mercedes Castro en la nueva parroquia de La Esperanza y confiarla a un
Instituto Religioso, se entregó a la Rvda. Madre Superiora de las Terciarias
Franciscanas, confiar esta escuela a dicha congregación, quedando la misma
Madre María Avilés como Superiora y Directora del establecimiento.
La Escuela
Católica de las niñas de La Esperanza se llamará “MERCEDES CASTRO”. Vuestra
Rvda., cuidará de llevar cada año al fin de curso un informe detallado a
nuestra autoridad.
La Señorita
Mercedes Castro, que desea de su propio peculio sostener una escuela en la
sección de su hacienda “Guaraquí Chico” de la parroquia La Esperanza en el
Cantón Pedro Moncayo. La fecha de su fundación consta en la fachada principal
de entrada siendo el 22 de septiembre de 1923.Con el pasar de los años en la
escuelita, se impartió corte y confección a cargo de la Hna. Antonieta Moreno,
se hizo mixta. Siempre fomentando en la Comunidad Educativa el amor a Dios y
nuestra madre del cielo, practicando diariamente los valores franciscanos y la
convivencia armónica.
La Institución Educativa, Educa a los niños, niñas y adolescentes de la parroquia La Esperanza y sus lugares aledaños, para contribuir a la formación académica, moral, espiritual mediante el uso de nuevas tecnologías, técnicas alternativas e instalaciones apropiadas, formando ciudadanos que contribuyan al desarrollo del sector, al cuidado, protección del medio ambiente y fortalezcan la identidad ecuatoriana, el sentido de Iglesia como la excelencia académica teniendo a Cristo como hermano, amigo y maestro, con el carisma franciscano de Adorar, Reparar y Servir, basados en la Pedagogía del Amor.