Formación en General
FUNDAMENTO
Siendo el seguimiento de Cristo el fundamento de la formación de nuestras
hermanas, ha de suscitarse, ante todo, una clara y bien fundada conciencia de
la propia vocación, que es un llamado del amor de Dios, afianzada en los
valores evangélicos propios de la vida consagrada y en el carisma de Adoración,
Reparación y Servicio Franciscano de nuestro instituto.
DISCERNIMIENTO VOCACIONAL
Con vigilante cuidado, las superioras admitan tan solo a aquellas jóvenes
en las cuales se reconozcan signos inequívocos de vocación para la vida
religiosa en nuestro Instituto, y que además de la edad necesaria, tengan salud
física y psíquica, carácter adecuado y cualidades suficientes de madurez para
abrazar nuestra forma de vida.
FORMACIÓN FRANCISCANA
Conociendo la vida y espiritualidad de San Francisco de Asís y María
Francisca de las Llagas Cornejo Pazmiño, las hermanas en formación, con la
ayuda de sus maestras y el Equipo Formativo, aprendan a integrar todos los
aspectos de la vida religiosa: humana, fraterna, espiritual, carismática y apostólica.
FORMACIÓN PARA LOS CONSEJOS EVANGÉLICOS
1. Con
diligente solicitud, fórmenlas para la vida de consagración total de sus
personas, como sacrificio ofrecido a Dios
2.
En la
disciplina religiosa y en la abnegación de si mismas, asimilen cada día el
espíritu del instituto y el conocimiento y exigencias de los votos religiosos,
por lo cual, toda su existencia se convierte en culto continuo de Adoración, Reparación
y Servicio, abiertas a las exigencias y necesidades de la Iglesia, la sociedad
y los nuevos signos de los tiempos.
FORMACIÓN PARA LOS TRABAJOS APOSTÓLICOS
El Instituto, de acuerdo a las normas de la Iglesia para la Formación de
las Hermanas, según las diversas etapas, establezca y organice un Plan de
Formación para la Vida Consagrada y el Apostolado, que contemple los estudios y
capacitación necesaria, a fin de que nuestras hermanas alcancen la preparación
requerida para los trabajos apostólicos del Instituto en la Iglesia.